lunes, 14 de junio de 2010
TRIATLÓN CROS DE ZARZA DE GRANADILLA (Campeonato de España)
Breve historia de un despropósito:
1ª.- El jueves anterior a la prueba me doy cuenta de que estoy apuntado en élite, supongo que por error mío. Llamo a la federación para que me cambien a grupos de edad y me dicen que ya no se puede. Después de mucho pelear vía e-mail, les comunico que no voy y solicito la devolución de la inscripción. Una vez reestructurado mi fin de semana, el viernes por la tarde me llaman y me dicen que si que puedo correr en grupos de edad. ¡No hay nada mejor que tocar el bolsillo para que te hagan caso¡.
2ª.- El sábado llego con mucho tiempo, pero no se ocurre dar una vuelta al circuito de bici. Craso error, el circuito era técnico y muy bacheado, con lo que voy toda la carrera asustando y dando unos botes tremendos, puesto que la presión de las ruedas las llevaba demasiado alta. ¡Un desastre!, me pasaron hasta los caracoles.
3ª.- En la carrera a pie voy perdidísimo con tantas vueltas y gente corriendo por todas partes a la vez, tan perdido estoy que tengo que preguntar a uno que acabo de adelantar que si entrabamos ya. Me dice que si, así que esprint y para dentro. Poca gente en la llegada, tan poca que no podía ser, ¡había dado una vuelta de menos¡. Resultó que aquel al que pregunté llevaba una vuelta más que yo. ¡Como iba a pensar que alguien a quien adelanto corriendo, con lo paquetillo soy, llevaba una vuelta más que yo¡
4ª.- Cuando llego a casa me doy cuenta de que mis zapatillas de correr no están en mi mochila. Tras varios intentos telefónicos por encontrarlas, las doy por perdidas definitivamente.
Moraleja: Lo que mal empieza mal acaba.
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