martes, 9 de marzo de 2010

Duatlón Cros de Medina de Rioseco


Para completar dos semanas de cera entrenando, me presento en Medina pensando que me iba a arrastrar, pero lo cierto es que no me encontré mal, especialmente en bici donde creo que estuve bastante fuerte, a pesar de los pocos kilómetros que la metereología permite entrenar este invierno.

De salida veo que hoy no era el día más adecuado para correr, ya que a todos con los que normalmente me emparejo les voy viendo el trasero, al menos tengo 40 tíos delante, pero no me preocupo ya que no es, ni mi terreno, ni mi distancia. Pienso que es un entrenamiento más, voy a mi ritmo e incluso recupero alguna posición en la tercera vuelta, si bien también oigo bastantes coces y resoplos por detrás.

De la T1 salgo como un rayo dispuesto a remontar, pasó a 5 ó 6 de salida, de los que ninguno de ellos me coje la rueda. A lo lejos, a unos 250 metros, veo que se ha formado un grupo donde predomina el color rosa del tripi. Antes de llegar al tramo de tierra ya les he cogido. Recupero un poco detrás de Guillermo que va tirando a buen ritmo, también va Fernando Perro al que gané al esprint el año pasado y otro tripi Roberto García que también tiró del grupo más adelante.

Pasados los primeros barros, entramos en el camino del canal y como vamos pillando gente y veo que vamos siendo muchos, la mayoría de gorra en el grupo, me pongo a tirar fuerte con ánimo de empezar a descolgar a alguno y al llegar a las curvas del final me voy solo. A la salida del pueblo veo que viene la gente muy escalonada. Los primeros son Guillermo y Roberto a los que espero un poco para no tener que seguir remontando solo y una vez que cogen rueda sigo tirando muy fuerte para que no enganchen los de atrás. Buena táctica, ya que no engancha nadie más y al poco pasa Roberto y hace un buen cacho tirando. Después de los segundos barros pillamos a un bombero (aunque iba de amarillo) que debía de ir descansado porque luego tiraba como un cosaco especialmente en el tramo de barro.
Finalizando la segunda vuelta vuelvo a entrar fuerte en las curvas y nos vamos un poco el bombero y yo. En la minicuesta previa al tramo de tierra tiro a tope y se quedan los de rosa que quedaban. Me compenetro muy bien con mi compañero, en el tramo de barro tira él, que tiene una técnica exquisita, llegando incluso a descolgarme. Sufro para volver a cogerle la rueda y en el tramo del canal tiro yo. Aquí pillamos primero a Gonzalo y después a Saúl que van clavados y no nos cogen ni la rueda, cosa que si que hace Raúl Zancajo que llega con nosotros al box y otro que iba de negro. Calculo que pasaría a unos 20 tíos en bici, lo cual está muy bien, pero me dice que hay que darle más a la zapatilla de running.

Entro el 1º de mi grupo en la T2 (el 15% de la general) y salgo el 3º (pequeña cagadita). Al correr, sorprendentemente no acuso nada la bici y tengo las piernas superligeras, y es que creo que va a ser mejor tirar que ir a rueda, porque si tiras es que vas bien y si vas a rueda es porque no puedes tirar y vas mal, y eso luego se nota corriendo. Así que corro muy bien, pasó al bombero que me había sacado bastante en el primer segmento y me pasa Zancajo, del que a pesar de estar a años luz corriendo le mantengo a 15 metros aunque sin poder recuperarle nada.
Al final entré el 17º en meta, armado de barro hasta los dientes y bastante entero. Un buen puesto para mi, yo creo que el mejor hasta la fecha, aunque viendo la gente que quedó por delante de mi y a la que gané en Cuellar, parece que podía haberlo hecho un poco mejor. También estuvo Luna corriendo que llego la primera de las prebenjaminas, hundiendo al padre en la miseria.