Con un frio tremendo se celebró la tercera edición del duatlón Cros de Cuellar al que nunca había ido. Fue más cros la carrera a pié que la bici, con un circuito muy curvado con subidas y bajadas, escaleras y zonas muy húmedas que no permitían agarrarse bien al suelo. La bicicleta sin embargo fue en un camino muy ancho donde la mayor dificultad fue el frío y un fuerte viento helado.
La frase más oida despúes de la prueba fue: "no he pasado más frio en mi vida", sin embargo yo les contestaba: "pues yo no he pasado más miedo en la vida". Y es que en el circuito de bici había dos cuestas que se repetían dos veces, es decir 4 cuestas con su correspondientes bajadas donde no he pasado más miedo en la vida.
En la primera carrera a pie iba controlando a los que conocía de delante para coger un buen grupo de bici, así que me tocó apretar bastante para entrar con Ramón Gregoría y Saúl Blanco, un poco más adelante iba Jacobo que no debío hacer una buena transición ya que salímos con él en la bici. Así las cosas salimos pitando y cuando me quiero dar cuenta a Saúl ya no lo veo y vamos a 45-50 km/h (viento a favor), tirando Ramón y Jacobo como si hubieran hecho la carrera de paseo. Yo bastante tenía con seguir la rueda. En el primer repechín se queda Jacobo, Ramón va cogiendo gente y hacemos la primera subida en grupo bien protegidos ya que es cuando más pega el aire de cara, en las subidas, lo cual incrementaba su dificultad.
Con el viento que hacía era imprescindible no perder rueda, porque a poco que te quedases adios grupo. así que en las bajadas había que arriesgar para intentar seguir a Ramón que en las bajadas parecía un torpedo descontrolado. En la primera de ellas se fue al pasto "a lo Amstrong", consiguiendo volver al camino sin perder la vertical, con lo que con ese fallo y jugándome mi integridad conseguí no perderle rueda. Al final de la segunda había una curva, allí el amigo Ramón tuvo que pegar tal frenazo que puso la bici de culo levantado y así pude seguir su estela. En la tercera ya era repetida, con lo que ya la conocía y se me fue unos 100 metros que conseguí remontar con un esfuerzo que luego me pasaría factura. En la cuarta igual, solo que ya no pude contactar y me quedé solito y fundido, metiéndome el grupo en el que iba 2 minutos en los últimos 4 km.
Encima a 50 metros de la meta pego una voltereta con la bici en un tramo de 2 metros de bajada con hierba, que me dejó doblado y con una subida de los gemelos de la pierna izquierda que todavía me duele 2 días despues, además del hombro que lo tengo muy dolorido. El caso es que entre el frio, la cera que me había dado y el miedo que había pasado, ya no controloba mucho y debí de entrar cruzado en esa bajadita, resbalándome la rueda delantera.
La segunda carrera a pie la di como pude, controlando si venía alguien por detrás y a casi 4'45'' el km, teniendo que esprintar al final para que no me pillara Roberto Acebes. Al final puesto 24 absoluto y 4º de veteranos 1.
La frase más oida despúes de la prueba fue: "no he pasado más frio en mi vida", sin embargo yo les contestaba: "pues yo no he pasado más miedo en la vida". Y es que en el circuito de bici había dos cuestas que se repetían dos veces, es decir 4 cuestas con su correspondientes bajadas donde no he pasado más miedo en la vida.
En la primera carrera a pie iba controlando a los que conocía de delante para coger un buen grupo de bici, así que me tocó apretar bastante para entrar con Ramón Gregoría y Saúl Blanco, un poco más adelante iba Jacobo que no debío hacer una buena transición ya que salímos con él en la bici. Así las cosas salimos pitando y cuando me quiero dar cuenta a Saúl ya no lo veo y vamos a 45-50 km/h (viento a favor), tirando Ramón y Jacobo como si hubieran hecho la carrera de paseo. Yo bastante tenía con seguir la rueda. En el primer repechín se queda Jacobo, Ramón va cogiendo gente y hacemos la primera subida en grupo bien protegidos ya que es cuando más pega el aire de cara, en las subidas, lo cual incrementaba su dificultad.
Con el viento que hacía era imprescindible no perder rueda, porque a poco que te quedases adios grupo. así que en las bajadas había que arriesgar para intentar seguir a Ramón que en las bajadas parecía un torpedo descontrolado. En la primera de ellas se fue al pasto "a lo Amstrong", consiguiendo volver al camino sin perder la vertical, con lo que con ese fallo y jugándome mi integridad conseguí no perderle rueda. Al final de la segunda había una curva, allí el amigo Ramón tuvo que pegar tal frenazo que puso la bici de culo levantado y así pude seguir su estela. En la tercera ya era repetida, con lo que ya la conocía y se me fue unos 100 metros que conseguí remontar con un esfuerzo que luego me pasaría factura. En la cuarta igual, solo que ya no pude contactar y me quedé solito y fundido, metiéndome el grupo en el que iba 2 minutos en los últimos 4 km.
Encima a 50 metros de la meta pego una voltereta con la bici en un tramo de 2 metros de bajada con hierba, que me dejó doblado y con una subida de los gemelos de la pierna izquierda que todavía me duele 2 días despues, además del hombro que lo tengo muy dolorido. El caso es que entre el frio, la cera que me había dado y el miedo que había pasado, ya no controloba mucho y debí de entrar cruzado en esa bajadita, resbalándome la rueda delantera.
La segunda carrera a pie la di como pude, controlando si venía alguien por detrás y a casi 4'45'' el km, teniendo que esprintar al final para que no me pillara Roberto Acebes. Al final puesto 24 absoluto y 4º de veteranos 1.