He empezado ésta temporada entrenado con el objetivo de bajar en un 10.000 de los 40 minutos, algo que no parece muy difícil pero que a la hora de la verdad no acabo de conseguirlo. Y resulta que a las primeras de cambio, en la primera prueba del año y con tan solo un mes de entrenamiento, bajo de 38 minutos. Mi mejor marca de largo en la distancia, a 4'46'' el km según mi garmin (tiempo 37'24'' según la clasificación oficial, en 9,9 km por mi garmin). No sé a que puede deber la mejora, máxime cuando hace 15 días corrí en 42' en el cross de la rondilla, que aunque era una carrera dura, lo cierto es que la diferencia es abismal.
Desde el principio de carrera me encontré muy bien, con fuerzas y muy cómodo.Un poco asustado por el ritmo, por lo que iba reservando en cuanto podía. Pero por otra parte iba un poco picado, ya que era mi oportunidad de correr más adelante de lo normal y además iba en un grupo del que tiraba Paulino y me motivaba mucho aguantarle.
El circuito era de 5 vueltas, con lo que si no es por el cronómetro me vuelvo loco. La primera vez que lo miré fue a los diez minutos de carrera cuando pensaba que ya empezaba la tercera vuelta. No obstante no se me hizo larga ya que controlé las pulsaciones y me regulé bien. Al final entro en el box delante de Paulino ya que alguien levantó la mano en un cruce previo y nos equivocó, con lo que al retomar el camino me puse delante y conseguí esa pequeña victoria.
La transición no fue la ideal, el no tener las zapatillas puestas en la bici es un transtorno, me costó metérmelas, iba patinando por el camino de salida y encima me costó bastante meterlas en las calas. Con el estrés me subieron las pulsaciones bastante y además me quedé un poco retrasado y me tocó tirar para que no se me fuer el tren. Fue el primer momento crítico de la carrera y mi primer gran esfuerzo.
Por suerte, una vez formado el grupo me encontré cómodo en él, pasando incluso al relevo de vez en cuando. Pegaba mucho aire de frente, así que pasar delante era un suicidio, pero tampoco era cuestión de tirar al traste el esfuerzo del primer segmento, por lo que más o menos la gente pasaba y alguno pillamos por delante, engordando el grupo. No obstante, al rato nos también cogen por detrás, aparece Basilio tirando de un grupo de unos 15, con lo que ya somos al menos 40. Basilio anima para que pasemos y cojamos a otros que se ven delante. Una vez cazados la cosa se calma a la vez que el viento arrecia. Dentro del grupo parece que vamos parados, pero en cuanto asomo la cabeza y me pega todo el viento me doy cuenta de que es el momento de conservar.
En Canfranc, llegan las primeras rampas. Aguanto bien la subida durante todo el pueblo pero a la salida la cosa se complica. No miro para detrás pero me imagino que el grupo ya no existe, por delante se van 6 ó 7 -entre ellos Basilio-, no nos sacan mucho, pero hay corte. Llegando a cuartel de Rioseta viene el segundo momento crítico personal de la jornada, el ritmo aumenta, miro para atrás y hay bastante distancia con los siguientes triatletas, así que me toca sufrir para no perder la rueda. Lo consigo a duras penas, pero enseguida estabilizo mi ritmo detrás de Paulino y otros 4 ó 5 -sigue siendo mi referencia en carrera-. Los últimos 2 km de subida son los más duros pero curiosamente no me cuestan tanto, no pierdo la rueda y veo que los de delante no nos sacan más de 1 minuto, así que buena subida, ya que por detrás había dejado a unos 30 triatletas de mi grupo.
La segunda transición no fue tan complicada como el año pasado en Reinosa, las piernas responden y puedo correr en la larguísima transición. Empiezo a esquiar con los deberes hechos y superados con nota. Se empieza cuesta arriba hasta llegar al circuito, una vez en él me doy cuenta de que estoy fundido, así que a regular otra vez. A pesar de ello enseguida pilló a Basilio. Voy cansado pero con ritmo. Llega la primera bajada, me tiro con mucha precaución y la supero. Luego las subidas, que las hago andando para recuperar, aunque en el muro que era la última no vi a nadie que la superara esquiando.
Paso por meta y empieza la segunda vuelta donde ya empiezo a funcionar y a esquiar con cierta soltura. Me doblan los primeros que dan miedo del ritmo que llevan. Los demás que paso o que me pasan, no sé si están en mi vuelta ya que hay un barullo de gente tremendo. A mitad de mi segunda vuelta me dobla Víctor, nos saludamos, intercambiamos penas y adiós, se va a meta haciendo el 11º (un carrerón). En la tercera vuelta doblo a Mauri y un poco más adelante a Oscar Garrote que acababan de empezar a esquiar.
Llegando a meta me piden paso. Cortésmente lo cedo, como hasta el momento venía haciendo con todo el que lo pedía, pero claro, yo también estaba llegando a meta con lo que me doy cuenta de que había cedido una posición sin luchar. Cuando quiero reaccionar ya es tarde, la bajada a meta no permite grandes alardes y abajo ya me sacaba 3 ó 4 metros que resultaron irrecuperables.
Al final termino contento aunque solo sea porque lo hice sin besar el suelo ni una sola vez, clasificado en el puesto 47º de la general y en mi grupo de edad el 5º. Mi mejor carrera hasta la fecha en esta disciplina y una de las mejores desde que empecé en el triatlón.