martes, 30 de agosto de 2011

TRIATLÓN DE PALENCIA: Idem.


Calcadadito este triatlón al de la semana pasada. Si en la entrada anterior me quejaba de que era la primera vez que me salía lo planificado, en ésta lo repito, ya que la carrera en lo que a mi actuación se refiere, fue calcada a la de Medina de Rioseco. Se repitió hasta el puesto final (13º), aunque ésta vez gané en Veteranos I.




Sin embargo en el agua la cosa estuvo más igualada ya que se nadó con neopreno ¡por una décima¡ (21,9º) y no hubo tantos golpes ó el neopreno me protegió de ellos. Una vez más la clave fue la T1 y la salida de la bici. Aunque el neopreno se resistió a salir, fue clave salir rápido de la T1 y cazar por delante. Junto con Pedro Hervás salimos a tope y enseguida cazamos a 3, al tiempo que descolgábamos a los que habían salido con nosotros. Seguimos fuerte y vamos cazando a más, pero ya no tiramos nosotros, hay un triatleta que no deja organizarnos y se empeña en tirar él, bajo el pretexto de que los demás no queremos, ¡pero si le estamos diciendo que deje pasar¡. Hasta alguno llegó a gritar ¡déjale¡, ¡vamos nostros¡. Aún así el rirmo es bueno. Por delate tenemos a Jesús Gomar y a otro triatleta (inalcanzabes), y a otro mini-grupo de tres.


Llega la cuesta y yo todavía no me he recuperado del sofocón de la caza. Pro sorprendentemente la subo muy bien e incluso se me queda corta. Una vez arriba, llegando al punto de giro nos pillán los cracks (Ferreras y Rubén Barrio), vaya bici que tuvieron que hacer ya que nosotros no paramos.

En la bajada la máquina ya funciona, vamos unos 10 y pasando todos a relevos, con lo que llegando a la T2 pillamos a los 3 que llevamos delante. Me preparo para entrar primero del grupo, pero el triatleta que solo quiere tirar él no me deja pasar, me pongo detrás de él y veo que no lleva los pies fuera de las zapatillas, lo que me mosquea. Efectivamente a llegar se lia, frena en seco y me cierra por la derecha no dejandome pasar al box, pasando todos los demás por la izquierda.

De la carrera a pie mejor no hablar, voy muy mal, ahogado, despacio y encima sufriendo. Por suerte es corta (4,2km), pero aún así me pilla viniendo del siguiente grupo de bici Gonzalo Arranz quedando 200 metros. Me pasa a tope, le sigó 100 metros a ver si es un farol pero no cede, así que desistó.

Está claro que he tocado fondo corriendo, así que ahora me quedan 15 días hasta el triatlón de Abejar para ponerme a tono. Poco tiempo, pero ya me sirve para cabiar el chip y empezar a preparar la tercera parte de ésta cargada temporada con el objetivo del Ironman de Cozumel

sábado, 20 de agosto de 2011

TRIATLÓN MEDINA DE RIOSECO: ¡Por fin¡



Por fin el planteamiento previo y teórico de mi carrera se lleva a la práctica. Toda la segunda parte de la temporada metiéndome me caña con la natación para tratar de salir delante en los triatlones cortos y enganchar en el grupo delantero con objeto de llegar a la T2 con los primeros y luego ya con el deber cumplido, correr lo menos mal posible. Esto es lo que he entrenado y por fin me ha salido, por primera vez éste año, aunque por los pelos.

Batalla campal en el agua, golpes por todas partes y especialmente en el tobillo, algo que nunca me había ocurrido. Después de la guerra inicial, nadé hasta el final en paralelo con otro triatleta, pero tan pegados que nos ibamos dando patadas continuas con el consiguiente dolor en mis huesudos pies que aguantaba a duras penas.

Aprieto fuerte al final porque veo que el de delante me lleva 4 ó 5 metros y pienso que de salir con él depende el estar delante. Hago la T1 al sprint y consigo salir con la bici justo a 2 metros de otros dos triatletas, engancho y a su vez, éstos enganchan con otros 5 que iban delante, así que misión cumplida en el momento más importante de la carrera.

Pero a continuación toca no perder lo ganado. Voy con el corazón fuera tratando de recuperar el esfuerzo a rueda. Pero pronto hay otra aceleración que me pone a prueba. La supero y además descolgamos a cuatro. Nos quedamos otros 4, que nos entendemos bastante bien pasando al relevo organizadamente, hasta el punto que vamos recortando a los tres de delante que deben de ir a la gresca porque pronto cogemos a uno que se había descolgado y más adelante a otro.

Ya sólo aguanta uno delante al que cada vez vemos más cerca. Sin embargo en el cruce compruebo que por detrás también vienen cerca, por lo que hay que seguir a tope. Al final llegamos 5 en grupo y uno por delante que nos saca unos 20 segundos. Aprovchando la cuesta de llegada, me preparo para entrar el primero de grupo en la T2, y lo consigo, marcando el tercer mejor tiempo en bici después de los "cracks" de Ruben Barrio y Ferreras.

Misión cumplida, a correr. Como es natural me pasan todos los que venían conmigo y algunos que no, como los antes nombrados que vienen a la par y me pasan uno por cada lado. No tengo nivel para correr con los de delante ya que los 15 primeros corrieron como mínimo en 1 minuto menos que yo, pero que me quiten "lo bailao". La carrera a pie se me hace muy larga y me pasan unos cuantos más. Acabo el 13º muy contento, sobre todo porque fui capaz de llevar la teoría a la práctica.

Como anécdota os cuento que quien ganó la carrera (Alberto Bravo) venía en mi grupo de bici y en uno de los apretones iba yo el último, detrás de él, cuando veo que empieza a dejar hueco con los de delante, 2 metros, 3 metros, 4 metros... El tío mira para atrás con cara de no poder más y "sorpresa", sólo estoy yo. Pego el acelerón de la muerte y engancho, pero él también a mi rueda. En fin que visto el desenlace final, el incidente que le pudo costar la carrera, si yo también hubiera mirado para atrás :-) ¡Como me gustan las carreras tácticas¡

viernes, 12 de agosto de 2011

DOBLETE: ASTUDILLO-VALLADOLID


Una nueva experiencia: dos triatlones seguidos, que a toro pasado digo que no creo que repita, aunque para el fin de semana que viene estoy también apuntado a Medina de Rioseco y Lantadilla.

En el primero, en Astudillo, tras salir cuarto del agua, me pongo a rueda de Javier García (a la postre ganador de la prueba) y le aguanto 300 metros -ni siquiera el tramo de asfalto completo-. Empiezo ahí una agonía que hacía tiempo que no padecía, sufriendo hasta el último metro en bici, tratando de seguir a cada uno de los que me iban alcanzado y que a su vez me ayudaban a cazar a los que me habían dejado previamente. Así toda la carrera desenganchándome y volviéndome a enganchar.  Muy entretenido pero muy duro.


El sufrimiento en bici continuó al día siguiente en Valladolid. No me lo podía creer que hubiera perdido hasta tres ruedas en un triatlón llano. En carrera le echaba la culpa al triatlón de Astudillo, pero luego, al terminar y examinar la bici, creo que fue culpa de los frenos ya que rozaba la zapata en la rueda delantera.


Me fastidia tener un fallo como ese en "mi ciudad", donde siempre gusta hacerlo bien, pero bueno, como mi nivel de carrera a pie sigue bajando prueba a prueba, tampoco me voy a obsesionar y trato de pasarlo bien en cada prueba.

Creo que estoy ya sobreentrenado y saturado, así que he decidido dejar de entrenar fuerte, hacer sólo mantenimiento y terminar los triatlones que me quedan lo mejor posible, que por otra parte es lo que me gusta: competir y entrenar lo justo.

Tramo de carrera en Astudillo

Salida natación en Valladolid


domingo, 7 de agosto de 2011

TRIATLÓN DE ALMAZÁN, campeonato de Castilla y León

La segunda parte de temporada que había planificado y ejecutado, lo había hecho pensando en el tramo de natación de este triatlón. Tres meses nadado 5 ó 6 días a la semana con objeto de salir delante en el campeonato de Castilla y León. Y lo cierto es que había conseguido mi mejor nivel de natación, plasmándolo además en competición con un tercer puesto en el agua en el triatlón de la semana anterior.

Pero las "obligaciones" familiares pasaron factura. Unas inoportunas vacaciones no me permitieron nadar en los 8 días anteriores a la prueba, lo que unido a la lumbalgia que cogí en el barco me dieron la puntilla, para hacer la peor natación de la temporada y perder todas las opciones de quedar campeón de Castilla y León de veteranos, al salir 20 segundos más tarde que mi principal rival (Fernando Álvarez Alameda), perdiendo su rueda en bici y en consecuencia la carrera.
Además no sólo no le enganché sino que encima nos fueron cogiendo por detrás, mientras los de delante nos iban sacando cada vez más ventaja, en un circuito, por cierto, peligrosisimo, por una carretera de no más de tres metros de ancho en el que nos cruzabamos grandes grupos a toda pastilla en un circuito de ida y vuelta y separados por únicamente un cono que muchas veces lo teníamos que sortear por la derecha para poder pasar al relevo, siempre y cuando no viniera nadie de frente, claro.

No obstante visto el tiempo final corriendo de Fernando creo que tampoco le hubiera ganado si hubiera salido con él del agua, porque aunque no fue mi mejor carrera a pie de la temporada tampoco lo hice mal y aún así me metió 1 minuto.


Al final segundo puesto en veteranos 1 y 25º de la general.

Los molpesanos de tertulia postcarrera